Conoce «Amar nacer»: Tempestad

La canción Tempestad de Amar nacer esconde una melodía mágica de un bansuri singular

La primera canción de nuestro último álbum Amar nacer se titula «Tempestad» y en esta publicación os vamos a contar más detalles sobre su origen.

Realmente no es una canción en sí misma, sino más bien la introducción a todo el disco. Amar nacer se concibió como una obra homogénea que contenía un concepto formado por varias canciones. Funcionan bien sueltas pero funcionan mejor unidas. Y “Tempestad” juega un papel unificador muy importante.

La influencia del bansuri en la canción «Tempestad»

Durante muchos meses a “Tempestad” la llamábamos “Bansuri”.  Un bansuri es un instrumento parecido a una flauta travesera hecha a mano con una caña de bambú. Hace tres o cuatro años, antes de comenzar a componer las nuevas canciones, recibimos un audio de nuestro amigo y antiguo miembro de Innerlands, Daniel Fonfría (a la derecha en la foto), tocando un bansuri hecho por él mismo. El audio estaba grabado con el micro de un móvil, así que la calidad del sonido no era muy buena. Pero esa melodía decía tantas cosas que inmediatamente nos atrapó. Julio y yo estuvimos meses tratando de aprovechar esa melodía. Dani nos la había “regalado” y queríamos hacer algo digno que mereciese la pena.

 

Componentes de Innerlands en 2007, con Daniel Fonfría al bodhran
Innerlands 2007, con Daniel Fonfría al Bodhran.

 

La melodía del bansuri nos transmitía mucha tristeza. Es difícil expresar con palabras lo que nos decía esa música: había calma, aceptación o resignación al destino pero, a la vez, era como una llamada de auxilio en medio de un mar embravecido. Ahí estaba, en sí mismo, el concepto de Amar nacer.

Grabación original del bansuri, interpretado por Daniel Fonfría.

Llamamos a Dani y le preguntamos si podía volver a grabar, esta vez con mejor calidad, la misma evocadora música. Nuestra sorpresa fue mayúscula al enterarnos de que hacía tiempo que había vendido todos sus instrumentos y no tenía ni idea de dónde estaba ese bansuri en concreto. Llegamos a investigar y a preguntar a conocidos que tenían algún bansuri hecho por Dani pero ninguno estaba en el mismo tono ni en la misma afinación.

El bansuri y su melodía son protagonistas en la canción Tempestad del álbum Amar nacer
Ejemplo de bansuri, flauta travesera hecha con caña de bambú

Así pues, intentamos arreglar esa melodía de miles de formas, tocándola con otros bansuris, con el violín, con el whistle, con acompañamiento de guitarras, de cuerdas… Pero nada igualaba ese bansuri original.

Al final decidimos dejarlo como estaba y envolverlo de sonidos del mar y truenos. La voz que surge tras el bansuri es la transcripción en palabras de lo que nos evoca esa melodía.

Desperté bajo de la tormenta.
No quería naufragar.
Escuché una voz que decía:
“No intentes huir
de la tempestad”

La presencia de una melodía inédita y mágica en Amar nacer

He dicho que el disco está concebido como un todo, con varios elementos que sirven de unión entre las canciones que iremos descubriendo poco a poco en próximas publicaciones en este blog. Uno de ellos es esta melodía, que no vuelve a aparecer hasta bien avanzado el disco. Concretamente en la introducción de “Atmanveshana” y en el solo de “Con su luz”. Son las dos últimas canciones de este viaje que es Amar nacer.

En “Atmanveshana” la melodía sigue teniendo esa dulce melancolía pero es, gracias a ella, que la canción nace, es decir, que surge algo nuevo de ella y avanza. La concebimos, esta vez tocada con el whistle y acompañada por las cuerdas, como un punto de inflexión para iniciar un cambio. Sobre esta canción ya hablaremos en otra ocasión.

En el solo de “Con su luz”, la melodía del bansuri ya tiene otro carácter. Son las mismas notas, ahora interpretadas alternando el whistle y el violín, pero ahora nos impulsan hacia delante. Es una pequeña catarsis que nos sirve para dejar atrás el pasado y mirar hacia delante, tal y como tratamos de transmitir en la canción.

Pero si lo primero que se escucha en Amar nacer es la melodía del bansuri, quise que lo último que se escuchara del disco fueran esas mismas notas. Si os fijáis bien, cuando “Con su luz” está a punto de desaparecer las últimas notas que se oyen en el violín son las cuatro primeras notas del bansuri, una melodía inacabada que pretende que continúe sonando en el subconsciente del oyente. Os invito a que lo comprobéis vosotros mismos.

Marcos Carcelén, violín y fundador de Innerlands

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